3 mar 2010

LA IMPUNIDAD DE LA IGLESIA GENERA ABUSOS

Según denuncia el matutino La Capital, un cura de la parroquia Nuestra Señora de Pompeya de Rosario, habría acosado sexualmente y cometido abuso de autoridad contra alumnos y profesores de dicha institución.


Es sorprendente como la jerarquía de la iglesia rosarina ha mantenido en secreto estos deplorables hechos, escandalosos al ser cometidos desde una institución que se vanagloria de administrar los valores morales de la sociedad. Los hechos denunciados han acaecido, según la información publicada, previos a octubre de 2008, donde se habrían tomado sanciones internas contra el padre Reynaldo.

Me pregunto, ¿los responsables, obispos, superiores de su orden de Letran, se manejan con leyes distintas a las de cualquier ciudadano, para que no realizaran ninguna denuncia ante la justicia rosarina? ¿Es la justicia divina, para ellos, la única a juzgar estos hechos aberrantes? No debemos pensar que ha habido complicidad en este caso y más aún, se mencionan ocho casos cometidos por el mismo cura. ¿No ha sido suficiente con los ejemplos terribles de Monseñor Storni en la capital provincial o del padre Grassi en Bs.As?

¿Ningún fiscal ha de tomar estos hechos para defendernos a los ciudadanos honestos de estos sujetos inescrupulosos, dejando a nuestros niños y adolescentes en sus manos? ¿Es que los religiosos seguirán teniendo un lugar en el cielo, mientras los demás mortales debemos cumplir con todas las reglas de este lugar en el mundo, en el que muchos bregamos para que sea solidario e igualitario en derechos y obligaciones para todos los argentinos?

Sólo pido que así como se trata a un vulgar perseguido por la ley, en estos casos se cumpla con todos los pasos necesarios para que sea juzgado y condenado, así también para quienes sean considerados cómplices de estos ocultamientos que se amparan en otro abuso de autoridad, evitando que los graves hechos sean conocidos por la justicia terrenal.

La sociedad necesita ejemplos para que en todos los órdenes de la vida se terminen las impunidades corporativas.

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